El primer gran de desafío que tienen los dueños de emprendimientos, comercios y empresas es gestionar. Si no gestionan correctamente aquel sueño que después fue idea y finalmente una realidad, corre peligro.
Gestionar implica varias cosas pero hoy vamos a hablar de la gestión del cliente.
Lo central es trabajar todos los días por el cliente. No alcanza con atender al cliente, además hay que entender al cliente y esto implica enfocarse en él. Muchas veces el estado de ánimo del emprendedor/empresario y estar corriendo atrás del día a día les juega una mala pasada y los saca del centro de esta cuestión que es el cliente: el nuevo, el constante y el que todavía no nos compró.
Anotar ideas que puedan mejorar el producto o servicio puede ser una gran ayuda. Para ello es necesario tener siempre un anotador (los celulares lo tienen) donde llevar un registro de ideas. Luego conversar acerca de ellas con las personas del equipo o bien con los clientes con los que haya más confianza. Para llegar a las ideas hay que observar, escuchar, preguntar y probar. La prueba en la realidad de una idea de mejora nos va a dar real dimensión de si esa idea es factible o no.
Poner el cuerpo y la mente en entender al cliente es clave para que los emprendimientos/empresas no decaigan.
Innovar en la forma de vender, de comprar a nuestros proveedores, de entregar el producto etc. hará ejercitar constantemente la mente para llegar mejor a esas personas vitales para el éxito económico: LOS CLIENTES. Ellos tienen muchas formas de comprarle a la competencia por ende sin esfuerzo seguramente se perderá un cliente.
Pensar como clientes (ya que todos los somos en algún momento del día), colocará la mente del emprendedor en perspectiva para entender lo que todos los cliente necesitan; nuevas sensaciones y experiencias y principalmente ser muy bien tratados. Cada cliente que ingresa a la tienda y compra, lo que realmente hace es elegir nuestro producto y dejar su dinero en nuestra empresa. En consecuencia en esa interacción hay que lograr que vuelva pronto de manera contraria esa venta no sirvió para nada.
Hoy en día la competencia es muy grande teniendo en cuenta que internet lleva y trae productos y servicios a cualquier lugar del mundo.
El objetivo es lograr que el cliente compre nuestro emprendimiento y no solo nuestro producto. Si se logra esto se habrá conseguido el mayor de los logros de una empresa: Fidelizar a un cliente! Son estos clientes fidelizados los que después hablarán bien de nosotros y se convertirán en la mejor publicidad y prácticamente gratis.
7 claves para crear un vínculo positivo con los clientes
- Preguntar mucho y escuchar más
- Sonreír, sonreír y sonreír al cliente
- Ser amables poniéndonos en el papel de anfitriones (imaginarse que el cliente es un amigo que viene a nuestra casa a visitarnos)
- Transmitir confianza en la venta y cumplir con lo que prometemos. Esto desarrolla un vínculo positivo
- Premiar a nuestros mejores clientes con obsequios o descuentos en fechas especiales.
- Ser autocrítico de nuestro emprendimiento/producto es muy sano ya que nos hace mirarlo desde otro lugar lo que ayudará a la mejora continua.
- Vender lo que el cliente necesita y no lo que nosotros creemos que necesita
Lic. Guillermo Poujade
Autor y Presidente de la Asociación Misionera de Marketing