Algunos consideran que ya está todo creado, otros sostienen que hay mucho por crear, yo soy de los que cree que esta todo creado en el mundo, quedaran muy pocas, pero esa no es mi parte, siempre hablando de productos o servicios, mi intención es buscar entre ellos, el valor agregado, eso que nos diferencie de la competencia, o por qué no, fusionar lo creado para crear algo nuevo.
Sabemos que el valor agregado es darle un plus extra a nuestro producto o servicio, eso que no es común ver en el mercado donde nos movemos, es aportar un mayor valor comercial a través de una característica o servicio poco común o no usado por los competidores, brindando una diferenciación que nos va a caracterizar.
Partiendo de esta base conceptual, debemos hacernos la pregunta, ¿Damos valor agregado a nuestro producto? ¿Buscamos diferenciarnos de la competencia?, o ¿quedamos inmersos en la discusión común del precio de nuestros productos o servicios versus la competencia?
El desafío es el planteado, saber encontrar ese diferencial que nos distinga de la competencia para lograr aumentar mis prospectos como clientes para luego lograr la fidelización de ellos.
Y nos preguntamos, ¿Cómo podemos darle valor agregado a nuestros productos o servicio?
Lo podemos hacer mediante algunas de estas acciones:
Personalización: ofreciendo un producto único para cada persona. Es una forma de atraer clientes.
Prestigio y experiencia: si el costo de tu producto o servicio es elevado, como en el caso de los abogados, médicos u otros profesionales, puedes hacer residir el valor en la experiencia de tu negocio o de los profesionales que lo forman.
Información: muchos clientes desconocen el producto que van a adquirir. En el caso de las entidades bancarias o legales, pueden elegir la información como elemento diferenciador. La explicación y transparencia de sus productos pueden incidir en la decisión de compra.
Modo de consumo: Conocer la forma de consumir del cliente es muy relevante. La recogida y entrega de productos, instalación, reparaciones o repartos pueden llegar a ser claves para el éxito de una empresa.
Experiencia de compra: Algunos clientes inexpertos prefieren recibir ayuda en la tienda física, mientras que otros lo ven como un inconveniente. La atención al cliente, las plataformas para comprar o los métodos de pago pueden hacer resaltar tu marca.
Luego nos preguntamos, ¿Todos hacemos marketing?
Desde cualquier persona que busca trabajo, el profesional de cualquier área o disciplina, pasando por el kiosquero o verdulero, mercado o minimercado, o las grandes cadenas comerciales, todos hacen marketing, todo el tiempo.
¿De qué manera lo hacen?
En su forma de vestir, caminar, socializar, hablar o comunicarse, presentando sus informes, hoja de vida, mostrando sus productos o servicios que ofrece, el valor agregado que lo diferencia, lo bien que realiza la actividad, entre otras, son algunas de las maneras que cada uno hace marketing día a día, de venderse a la sociedad, posibles prospectos o clientes, a veces sin darnos cuenta, pero cada uno se vende todo el tiempo para aumentar sus ingresos buscando un nuevo trabajo, un ascenso laboral, incrementar sus clientes, sus pacientes, sus prospectos.
Ahora, si sabemos que todos hacemos marketing, tenemos que saber, que podemos tener el mejor producto, el mejor servicio, la mejor hoja de vida, ser el mejor profesional o tener el mejor kiosco o minimercado, pero hay una parte muy importante y estratégicamente la más utilizada, que es la comunicación, sea de manera tradicional o no tradicional, hay que saber encontrar la mejor manera de comunicar lo que hacemos, sabemos hacer o básicamente, lo que vendemos.
“Tengamos siempre presente, darle un valor agregado a nuestro producto o servicio, es darle un diferencial que nos distingue de la competencia, utilizando el marketing como herramienta responsable para aumentar los prospectos y clientes, debemos comunicar para existir, porque SI NO COMUNICAMOS, NO EXISTIMOS.”
Lic. Sebastian SaracenI
Socio AMMK